Durante décadas hemos explotado, desperdiciado y contaminado los recursos de nuestro planeta sin restricciones, comprometiendo el desarrollo y la vida de las futuras generaciones.
Estos prácticos consejos te pueden servir para cuidar el medio ambiente:
- Comprar productos locales, ya que habrán usado menor energía para llegar a tus manos.
- Preferir los alimentos orgánicos que no utilicen pesticidas.
- Evitar comprar productos envasados con plástico PVC (se reconocen por el sello de un triángulo con un 3 en el interior).
- Fomentar el uso de productos elaborados con productos reciclados.
En la casa los envases de vidrio, por ejemplo, salsas o mayonesa, pueden ser reutilizados como especieros o para guardar tornillos. Para reducir el consumo de aluminio o plástico, hay que guardar los alimentos en recipientes; utilizar servilletas de tela en vez de papel; volver a utilizar sábanas, toallas y manteles viejos como trapos de cocina.
Las cajas de zapatos (forradas) pueden convertirse en cajas para guardar objetos de papelería o herramientas; al organizar una fiesta se sugiere comprar platos desechables elaborados con maíz en vez de plástico, ya que son biodegradables; los objetos que ya no usa puede donarlos en vez de tirarlos.
Al acudir al supermercado, se sugiere llevar sus propias bolsas o un morral de tela; al comprar frutas o verduras, guardarlos directamente en la bolsa del mandado pues muchas de estas bolsas se tiran a la basura en cuanto se llega a la casa y tardan cientos de años en degradarse, además de que su fabricación genera bióxido de carbono, que contribuye al calentamiento global.