Según los organizadores, la manifestación congregó a 100 mil personas y constituyó la mayor demostración antinuclear desde el accidente de Chernobil en 1986. Los manifestantes marcharon de forma pacífica por el distrito gubernamental de Berlín y se concentraron frente al edificio de la cancillería, desde donde demandaron la retirada del proyecto de prolongación de la vida útil de las centrales nucleares germanas.
En la concentración que, según la policía congregó inicialmente a cerca de 40 mil personas, los manifestantes portaban pancartas con eslóganes como “apagar el gobierno ahora”.
Uno de los principales organizadores, Jochen Stay, aseguró que la marcha constituyó la mayor movilización antinuclear desde el accidente de la central ucraniana. “No ha habido mayor manifestación en ningún sitio desde 1986”, aseguró. “Hoy hemos dejado muy claro que una amplia mayoría de la población es contraria al culto nuclear”, agregó.
Ciertamente, las encuestas coinciden en que la mayoría de alemanes están en contra de prolongar un promedio de 12 años la vida de las centrales en contra de la legislación vigente. Asimismo, aunque Merkel se declara segura de sacar el proyecto adelante sin el respaldo de la Cámara alta del Parlamento, la canciller deberá de enfrentarse a la oposición de los cada vez más respaldados partidos de la oposición de izquierda.
La legislación para el cierre progresivo de las centrales nucleares alemanas entró en vigor en 2002, tras ser aprobado por el gobierno de coalición los Verdes y del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) del entonces canciller Gerhard Schroeder.