A nadie le gustan las abejas, o por lo menos a quien sí le gustan, al momento de ser atacado por una de ellas debe de sentir aunque sea un poquito de animosidad. Sin embargo eso no es ningún motivo para que las estemos matando con nuestros celulares. De acuerdo a una investigación científica esto puede ser probable.
La población de abejas de miel en el mundo está decreciendo. En el Reino Unido los números han disminuido más de la mitad en los último 25 años, mientras que en América se han reportado sin fin de casos de colmenas que colapsan y desaparecen completamente debido al invierno.
Entre los científicos que se encuentran investigando y analizando el problema se encuentra el Dr. Daniel Favre, quien ha llegado a la hipótesis de que probablemente nuestros teléfonos celulares sean la causa. De acuerdo a la fuente ningún experto británico lo ha confirmado, pero consideran que los motivos principales son el cambio en la agricultura, la disminución de flores salvajes y por supuesto, los pesticidas.
A pesar de el escepticismo, el experimento de Favre, arroja un par de resultados curiosos. Estas pruebas consistieron en colocar un celular tanto apagado como en standby y funcionando, cerca de unas colmenas. Con el celular transmitiendo una señal activa, la reacción era la de un enjambre. Las abejas comenzaron a comportarse y moverse de manera salvaje, pero dejaron de hacerlo a la hora de que dejaba de haber señal.
Esto por supuesto no es prueba de que las esté mantando la telefonía celular, pero Favre considera que esta causa las motive a abandonar sus panales. Esto tendría más sentido si dejáse de lado el hecho de que muchas viviendas de abejas se encuentran en medio de la vida salvaje donde no están en contacto con señales de este tipo. Por otra parte, Norman Carreck de la Universidad de Sussex, declaró que los resultados del estudio son interesantes, pero a pesar de eso las abejas también empiezan a formar enjambres y a reaccionar de manera violenta si pateas sus panales o abres sus colmenas en dos.
Las abejas son indispensables para los ecosistemas (y para poder comer deliciosa miel). Probablemente este estudio aun no nos resuelva qué está sucediendo con las abejas en algunas partes del mundo, pero si somos prácticos, por lo menos ya sabemos qué hacer cuando uno de estos bichos nos esté molestando.