Eruviel Ávila Villegas, anunció a través de su cuenta oficial de Twitter: “En el Edoméx combatimos el cambio climático. En esta administración hemos reforestado 22,100 hectáreas con 22.37 millones de árboles”.
Se revisó la veracidad de estas cifras, a partir de informes proporcionados por el mismo gobierno del Estado de México, los cuales revelan que, efectivamente, durante la administración de Eruviel Ávila se han plantado 22 millones de árboles, como parte del programa local de reforestación.
Estos mismos informes, no obstante, revelan que más de la mitad de esos árboles murieron luego de ser plantados. La calificación es, entonces, que la información es engañosa.
Estos informes dejan ver, también, que una tercera parte de las tierras “reforestadas” fueron “dadas de baja” del programa de reforestación, antes de concluir las distintas labores que ésta implica, debido al reducido índice de sobrevivencia de los árboles.
Sé consultó el origen de estas cifras directo a la gubernatura mexiquense, sin embargo, ahí se informó que los datos sobre reforestación fueron generados por la Secretaría de Medio Ambiente estatal, la cual, a su vez, informó que tales resultados fueron recabados por el organismo oficial denominado Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque).
Finalmente, Probosque proporcionó un informe sobre los resultados del programa estatal de reforestación.
El parámetro de éxito o fracaso de este programa fue definido por el propio gobierno mexiquense: en las labores de reforestación realizadas en zonas húmedas, debían sobrevivir al menos 70% de los árboles plantados.
Actualmente, sin embargo, sólo sobrevive 47% de ellos.
Por otra parte, la sobrevivencia mínima proyectada en las zonas secas del estado fue de 50% de los árboles plantados, y a la fecha únicamente sobrevive 39% de esos árboles.
Por estas razones, concluyó que la información difundida por el gobernador Eruviel Ávila, el pasado 28 de marzo, es engañosa: es una afirmación que contenía datos verdaderos que, intencionalmente o no, fueron manipulados para generar la percepción de que la reforestación fue exitosa.
Según el “Manual básico de prácticas de reforestación” de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la reforestación no sólo implica plantar retoños de árboles en una zona determinada, sino que también debe contemplar la “protección” de estos árboles y el “mantenimiento” del área reforestada durante los años siguientes, para que ésta pueda considerarse “exitosa”.
A la luz de esta definición oficial, las cifras difundidas por el gobernador Eruviel Ávila no reflejan, en realidad, los resultados del programa de reforestación en el Estado de México, ya que sólo hablan del número de árboles plantados, y la extensión de tierra abarcada, sin mencionar cuántos de estos árboles sobrevivieron, ni cuál fue el área en la que se suspendió la protección y mantenimiento forestal debido a la muerte de los árboles.
¿Éxito o fracaso (medido en hectáreas)?
Según los reportes del organismo mexiquense denominado Probosque, de esas 22 mil hectáreas en las que se aplicó este programa de reforestación, en 7 mil 127 se abandonaron los trabajos, debido a la poca sobrevivencia de los especímenes plantados.Esas 7 mil 127 hectáreas equivalen a 31.7% del total de terreno total abarcado por el programa de reforestación.Así, aunque efectivamente se han iniciado labores de reforestación en 22 mil hectáreas del Estado de México, tal como dijo el gobernador mexiquense en marzo pasado, en realidad, estos trabajos se mantienen sólo en 15 mil 321 hectáreas, y en el resto la reforestación fracasó, dado que de 30% a 50% de los árboles plantados se secaron, aunque en algunos puntos la muerte de árboles llegó a 97%.
¿Éxito o fracaso (medido en árboles)?
En marzo, el gobernador Eruviel Ávila detalló que en la zona reforestada se plantaron “22.37 millones de árboles”.
El número de árboles plantados, de hecho, es ligeramente mayor: 22 millones 714 mil árboles, según los reportes de Probosque.
Estos reportes señalan el número de árboles plantados en cada punto de reforestación, así como el “índice (porcentual) de sobrevivencia” registrado en aquellos puntos que no fueron dados de baja del programa.
De estos datos se desprende que, de los 22.7 millones de árboles que se han plantado en el Estado de México en la actual administración, se tiene confirmada la sobrevivencia sólo de 10.6 millones, es decir, de 47%.
El otro 53% de los árboles (12 millones de especímenes) murieron o fueron plantados en puntos en los que su protección fue cancelada, debido al bajo índice de sobrevivencia.
Por ello, es cierto que durante la actual administración se han plantado 22 millones de árboles, tal como afirmó Eruviel Ávila, aunque el funcionario omitió mencionar que la mitad de esos árboles ya estaban muertos.
III. ¿Éxito o fracaso (medido en pesos)?
Según los reportes de reforestación del gobierno mexiquense –tramitados por Animal Político a través de una solicitud de acceso a información pública–, plantar esos 22.7 millones de árboles requirió una inversión de 26 millones 722 mil pesos.
Eso equivale a 1 peso y 17 centavos por cada árbol plantado.
Sin embargo, si se toma en cuenta que la reforestación fue exitosa sólo para poco menos de la mitad de los árboles plantados, el costo de este programa se duplica, ya que lo que se pagó realmente por los árboles que sobrevivieron más allá de los 3 años de protección del programa fue, a final de cuentas, de 2 pesos con 50 centavos.
