Uno de los principales problemas ambientales que sufre nuestro país es el de la excesiva generación de basura y su inadecuado manejo.
En promedio cada habitante del país genera 900 gramos de basura diariamente, aunque en zonas metropolitanas, como el Distrito Federal, cada habitante puede generar 1 kilo 400 gramos.
Se estima que en el país se producen más de 32 millones de toneladas de basura o residuos sólidos. En el Distrito Federal se generan 12 mil toneladas diarias de basura.
La generación de basura en nuestra ciudad es tan grande, que por ejemplo, si se juntara toda la basura se llenaría el Estadio Azteca dos veces en tan sólo tres meses. Y lo peor es que cada año se incrementa la generación de residuos por habitante.
A pesar de esto, todavía reciclamos muy poco. Una cosa muy importante que debes de saber es que cuando la basura no se separa y no se somete a procesos de tratamiento adecuados puede contaminar el suelo, el agua y el aire.
Por citar algunos ejemplos:
- Una tonelada de basura en condiciones anaeróbicas (es decir que se tira en lugares a cielo abierto y sin ningún tipo de control) produce al menos 280 metros cúbicos de gases invernadero, que son muy dañinos para la salud y contribuyen al calentamiento global.
- Una tonelada de basura contiene una carga orgánica de contaminantes equivalente a las aguas negras generadas por 5 mil personas.
- La quema de basura produce contaminantes cancerigenos que se acumulan en nuestros alimentos, en el aire que respiramos y en el agua que bebemos
Una de las soluciones que se han adoptado en todo el mundo para atacar de raíz el problema de la excesiva generación de basura y su inadecuado manejo es el conocido como la regla de las 3 “R”:
R de Reduce: consumir productos sin empaques y embalajes
R de Reutiliza: productos que puedan servirte para otros usos
R de Recicla: usar los residuos como insumo para la elaboración de nuevos productos.
Por ello resulta fundamental que desde tu casa, escuela u oficina separes la basura, este es el primer paso para poder tener un aprovechamiento ambientalmente amigable de los residuos, es decir para poder reutilizar, reciclar y compostar.
La separación de los residuos nos permitiría reciclar el plástico, papel, cartón, aluminio y textiles, ente otros; y compostar los residuos orgánicos (restos de comida y jardinería), para obtener abono y nutrientes para el suelo.
Cabe mencionar que cuando los desperdicios de casi cualquier cosa se mezclan, pierden posibilidades de ser reutilizados o reciclados y se convierten en basura.
La mejor aportación de cualquier ciudadano consiste en separar su basura y consumir productos reciclables y no tóxicos; reutilizar los productos que se puedan como botellas de vidrio, plástico, bolsas de plástico, entre otros.
Es importante que en la medida de tus posibilidades, además de clasificar y separar la basura en orgánica e inorgánica, coloques en bolsas aparte el PET, el vidrio, los metales y el papel, para que estos puedan ser reciclados.
Una de las propuestas iniciales para empezar a separar la basura es la que considera la clasificación en desechos orgánicos, inorgánicos y tóxicos.
¿Qué incluyen los residuos inorgánicos?
• Plástico
• Vidrio
• Papel
• Cartón
• Metal
• Pañales desechables
• Papel de baño
• Toallas sanitarias
• Envases de aerosoles
• Ropa y textiles
• Utensilios de cocina
• Artículos de oficina
• Cerámicas
¿Qué incluyen los orgánicos?
• Pan y tortillas
• Huesos
• Restos de carne
• Cascarones de huevo
• Cáscaras de plátano
• Frutas y verduras
• Café
• Restos de jardinería: poda de pasto, hojarasca y ramas, etc.
Y tú, ¿ya separas la basura en tu casa, escuela u oficina? Déjanos conocer tu opinión o propuestas sobre este importante tema.
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