Comer una ensalada con lechuga y tomates producidos en casa, es más fácil de lo que parece. Piensa en un pequeño espacio en tu patio trasero, o cerca de una ventana con mucha luz, y prepáralo para ser tu propio huerto. Si toda la familia participa, al cabo de 5 semanas, tendrás lechugas frescas o hierbas finas para tu cocina.
¿Qué deben hacer?
1. Encontrar un espacio, de 1 x 1 m, en el patio trasero o cerca de una ventana con mucha luz.
2. Buscar recipientes de diferentes tamaños y formas, que ya no se usen en casa, y que sean fáciles de perforar en la base (te sugerimos cubetas, charolas o trastes en desuso).
3. Perfora el recipiente con pequeños orificios. Puedes hacerlo con ayuda de un taladro.
4. Conseguir un poco de tierra – o mejor aún ¡usar tu propia composta de la cocina!- y rellenar los recipientes.
5. Comprar semillas de legumbres o frutos pequeños puedes encontrar en el buscador de http://www.laspaginasverdes.com algunas semillas orgánicas (escribe “semillas” en el buscador. Te sugerimos lechuga, arúgula, tomate cherry, hierbas finas o moras.
6. Sembrar las semillas en los recipientes, siguiendo las instrucciones que acompañan a cada semilla.
7. Crear un sistema de reglas y control de cuidado de las plantas, como el riego, la poda y la cosecha, y asignarlas a cada miembro de la familia.
Material: recipientes fáciles de perforar, semillas, tierra, composta, taladro.
