Una simple botella de agua embotellada, llena de agua, ayudará a ahorrar dos litros cada vez que alguien vaya al baño en casa! Es sencillo, al ocupar espacio en las cajas de los escusados, la cantidad de agua que se necesita para llenar el sistema disminuye. Así, cada vez que jalemos de la cadena, estaremos ahorrando los dos litros de agua que ocupa la botella... y al cabo de un año, habremos ahorrado más agua de lo que imaginado y ¡sin darnos cuenta!
¿Qué deben hacer?
1. Conseguir botellas de plástico de dos litros que ya estén vacías –una por cada escusado en casa.
2. Sumergir cada botella en la caja de agua del escusado hasta que se llenen totalmente.
3. Colocar el taparroscas.
4. Dejarlas hundir en la caja del escusado, sin que obstruyan el mecanismo del WC.
5. Durante un día, pongan afuera del baño una lista para que cada integrante de la familia vaya apuntando cuántas veces va al baño y jala la palanca. Al final del día, multipliquen esa cifra por dos. Después, multiplíquenla por 365; esos son los litros de agua que ahorrarán al año. ¡La cifra será sorprendente!
Materiales: una botella de plástico de dos litros por cada baño. Una calculadora, papel y lápiz.
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